gestión de residuos

10 Tips - Cómo elegir la empresa de recogida de residuos

Escrito por Luis Cestero
Publicado en: 12.01.2021
Actualizado en: 14.01.2021

La gestión de residuos municipales es una tarea compleja que supone uno de los grandes retos para las administraciones públicas. La retirada de residuos domésticos para su traslado a plantas de tratamiento o vertedero es una de las actividades clave en este proceso. No se trata sólo de "Quitar la basura de la calle" sino que existen otros objetivos medioambientales, económicos y sociales, que los Ayuntamientos, como últimos responsables, deben velar por cumplir: reducción de emisiones, accesibilidad universal, reducción de los residuos, reutilización, reciclaje, mejora del entorno urbano, etc.

De hecho, elegir correctamente la empresa encargada de la recogida de estos residuos es decisivo para afrontar el futuro con garantía de alcanzar un buen nivel de reciclaje.

Independientemente de si la empresa de recogida es privada o pública, de si es municipal o mancomunada, o si es gestionada a través de un consorcio provincial o de un Sistema Integrado de Gestión, los 10 tips que hemos reunido en este post son de gran ayuda a la hora de elegir las empresas o entidades encargadas de realizar la recogida y retirada de residuos municipales:

Empresa-Recogida-de-Residuos

TIP 1 - Conocimiento de la situación real actual

Parece bastante lógico que, si un Ayuntamiento o Mancomunidad se ve en la necesidad de introducir cambios y mejoras en su modelo de gestión de residuos, lo primero que debe tenerse en cuenta es la situación actual de la que se parte. ¿Si continuamos con el modelo actual seremos capaces de alcanzar los objetivos marcados por Europa? ¿Qué está funcionando mal?

Algunas de las preguntas que frecuentemente se plantean en este análisis son:

  • ¿Cuáles son los datos de reciclaje reales que actualmente estamos consiguiendo en el municipio?
  • ¿Cuántos kilos por habitante se recogen al año de cada tipo de residuo?
  • ¿Cómo son esos datos comparados con la media nacional y con la media de otros países europeos?
  • ¿Están las infraestructuras actuales correctamente dimensionadas para la población existente?
  • ¿Cuánta distancia tiene que recorrer un usuario para depositar su basura?
  • ¿Tiene que desplazarse a diferentes lugares para depositar las distintas fracciones?
  • ¿Se están teniendo en cuenta factores como la temporalidad?
  • ¿Se está garantizando la accesibilidad universal?


TIP 2 - Establecer objetivos propios y analizar opciones disponibles en el mercado

Una vez que se tiene clara la situación real actual, es momento de definir el modelo de gestión que realmente se desea para un futuro. ¿Cuáles son los parámetros que se van a establecer como prioritarios? El definir y valorar cada uno de ellos nos dará las pistas necesarias para saber qué tipo de recogida encaja con nuestros planes.

Independientemente de si el municipio es turístico o no, ¿Cuánta importancia damos a mantener un entorno estético y limpio? ¿Cuánto afecta la temporalidad en la generación de residuos del municipio? ¿Buscamos uniformidad en todo el municipio?

¿Qué modelos de gestión nos parecen interesantes de partida? ¿Buscamos sistemas de recogida ultra rápidos con la intención de evitar atascos en avenidas y zonas de tráfico denso o sistemas que permitan descargar contenedores de mayor capacidad para optimizar frecuencias de vaciado y así disminuir tráfico de camiones, ahorrar costes y reducir emisiones CO2? ¿Tenemos las mismas necesidades de capacidad en todos los puntos o nos interesaría optimizar el dimensionamiento punto a punto?

Con todo esto aclarado, podemos estudiar el mercado para analizar todas las opciones e incluir aquellas que estén alineadas con nuestras necesidades como requisitos a la hora de contratar el servicio de recogida.

TIP 3 - Cumplir con la accesibilidad universal y facilitar el reciclaje

Para poder alcanzar los objetivos en reciclaje es fundamental implementar una recogida separada por fracciones que no se limite a las zonas urbanas del municipio, sino también a zonas de dispersión y rurales garantizando el derecho a cualquier ciudadano de depositar sus residuos de forma separada en el entorno de su lugar habitual de residencia.

Se trata de llevar la contenerización al ciudadano, no al revés. Hay que aumentar la capilaridad de las 5 fracciones (Resto, Envases, Papel/Cartón, Vidrio y Biorresiduo) sin olvidar la 6, la textil, la 7, el aceite usado y la 8, las pilas.

Independientemente del tipo de contenerización, cualquier habitante debería poder fácilmente desplazarse y usar contendores con bocas accesibles que permitan la separación en origen de las fracciones principales.

MolokDomino-Biorresiduo


TIP 4 - Reducción de emisiones contaminantes y optimización de energía/medios materiales

Este es otro factor importante a la hora de elegir empresa de recogida. Es imprescindible usar camiones u otros vehículos para la retirada y traslado de los residuos. Para lograr ahorros sin deteriorar el servicio, es importante analizar las opciones de todos los equipos que intervienen en el proceso

  • Uso de vehículos movidos por energía verde.
  • Reducir los km totales recorridos gracias a la instalación de contenedores que permitan un almacenamiento higiénico de gran capacidad que reduzcan las frecuencias de recogida.
  • Reducir el número de rutas utilizando camiones bicompartimentados que permitan recoger dos fracciones a la vez.
  • Unificar el sistema de recogida para que cualquier vehículo sea compatible con cualquier fracción y se compartan gastos de mantenimiento
  • En los casos que sea imprescindible mantener carga trasera en algunas zonas, utilizar camiones bi-sistema (como ejemplo: carga trasera y carga superior) para aprovechar el vehículo para otras posibles rutas de selectivo.
  • La limpieza de los contenedores ha de ser sencilla. Se debe evitar una logística compleja de trasiego de contenedores sucios y limpios así como el uso de agua caliente.

 

TIP 5 - Reducción del suelo público utilizado y mejora de la estética urbana

La necesidad de mayor capacidad de almacenamiento unido al aumento en el número de fracciones separadas implica la presencia de un mayor número de contenedores. Es bastante común encontrarse con calles cuyos arcenes están ocupados por líneas de contenedores.

Una alternativa es la recogida puerta a puerta, donde el propio ciudadano debe mantener el residuo almacenado en sus hogares a la espera de la llegada del camión: Con el puerta a puerta se evita tener contenedores durante todo el día en la vía pública pero limita el depósito a unas fechas y horarios establecidos, exige que el ciudadano retenga los residuos en sus casas y la gestión no es tan económicamente eficiente como otras alternativas. Muchas comunidades de vecinos optan por contratar un servicio para esta tarea sumándose el coste al que ya asumen por tener que destinar un espacio para almacenamiento de los contenedores. La limpieza de este espacio y de los contenedores recae también en el usuario.

Cuando se trata de contenedores en vía pública, las empresas de recogida que ofrezcan una recogida mediante carga superior proporcionarán mayor libertad para decidir el emplazamiento de los contenedores. La recogida mediante pluma amplia el área de acción del camión pudiendo descargar contenedores separados varios metros de la calzada.

Si, además, la empresa utiliza contenedores semisoterrados, se optimiza el espacio lineal ocupado por isla, reduciéndolo a la mitad si lo comparamos con contenedores de superficie de igual capacidad. Además, estos contenedores permiten acabados personalizados en muy diversos materiales y colores, incluyendo materiales que pueden imprimirse con calidad fotográfica, lo que ayuda en gran medida a integrar los puntos de aporte en el entorno.                                                                                          

TIP 6 - Alineamiento con las Smart Cities

Las empresas de recogida han de estar alineadas con el nivel tecnológico requerido por el municipio. Actualmente existen muchas tecnologías disponibles que permiten grandes mejoras en la gestión de residuos municipales. Una de las más usadas es la implantación de sensores de llenado que aportan información, a usuarios y gestores, en tiempo real. Contribuyen a una gestión eficiente, detectando puntos donde la recogida se prevé necesaria, evitando así el desbordamiento de residuos. Evolucionar a rutas dinámicas aumentaría aún más la eficiencia de la gestión reduciendo también emisiones contaminantes. La utilización de sistemas inteligentes y eficientes (sustitución de rutas fijas por rutas variables en función de las necesidades y situaciones) permite implantar una capilaridad de contenerización sin incremento de costes.

Contenedor_Vidrio_Recogida_Separada


TIP 7 - Fomento de la economía circular y mejora de las condiciones medioambientales

La gestión de residuos ha de estar planteada para favorecer nuevos modelos de negocio basados en la economía circular buscando mejorar la trazabilidad del residuo desde el inicio de la cadena de valor. Las acciones de la empresa de recogida han de estar alineadas con el plan de concienciación elaborado por el municipio para fomentar el reciclaje y crear hábitos responsables. Además del uso de carteles identificadores, ofrecer información detallada y particularizada de los niveles de cumplimiento respecto a las tasas de reciclado serviría de motivación al ciudadano.

Elegir contenedores que proporcionen mejoras en el propio almacenamiento, reduciendo olores y plagas, es el punto de partida para todo lo demás. Contenedores que favorezcan la eliminación de humedad y la separación de lixiviados de manera natural contribuirán a reducir peso en el transporte y a reducir la energía necesaria para procesar estos residuos en planta.


TIP 8 - Certificaciones, Calidad y Excelencia

El cumplimiento con todas las certificaciones exigidas no es suficiente, la empresa de recogida ha de implicarse con la ciudad y sus habitantes. Ha de ser capaz de corregir errores e introducir mejoras en los procesos, evitar las sobrecargas de trabajo, generar responsabilidad social y ser un referente en el trato con sus empleados, clientes y proveedores. Excesiva subcontratación pone en riesgo la calidad del servicio y a menudo trae consigo malas condiciones de trabajo y desmotivación del personal.

Esta búsqueda de la excelencia debe ser valorada y tenida en cuenta a la hora de elegir y posteriormente compensada económicamente a estas empresas. De forma igual, desbordamientos, manejo inadecuado de los equipos etc debe ser detectado, sancionado y corregido por los responsables municipales.

Por otro lado, no se deben obviar las calidades de las infraestructuras propuestas y su durabilidad (contenedores, camiones, etc)


TIP 9 - Simplicidad, uniformidad y reducción de costes de mantenimiento        

Como no puede ser de otra manera, los contratos se firman para varios años por lo que siempre es mejor elegir aquellas empresas que ofrezcan soluciones que minimicen los costes a largo plazo. Hay que conocer en profundidad los equipos asociados al contrato, el tipo de trabajos de conservación que requieren, los costes de repuestos, los plazos de garantía y la durabilidad media estimada. Hay soluciones que pueden ser muy llamativas y parecer muy modernas pero que, a medio plazo, suponen un lastre económico importante debido a las continuas averías o la constante necesidad de recambios. Nunca hay que olvidar la importancia de la primera R=Reducir e invertir en equipos de excelente calidad y larga vida útil.


TIP 10 - Contrato y pliegos en concordancia con el servicio deseado

Para que el servicio deseado se despliegue correctamente y sin sustos, el contrato ha de estar bien definido. En el caso de licitación pública, el pliego de condiciones técnicas ha de ser riguroso y contemplar también la respuesta ante sucesos excepcionales.

En estas licitaciones es conveniente que, a aparte del precio, se tengan en cuenta otros muchos factores y posibles mejoras puntuables, para la correcta evaluación de las propuestas. De hecho, el precio no debe ser el única y principal criterio de valoración. En un servicio tan sensible y de larga duración un precio ajustado o por debajo de su valor real lo único que nos garantiza es una peor calidad del servicio a medio plazo.

La misión de un pliego es definir el servicio que se quiere, no cómo hacerlo. Se debe dar libertad a que se presenten diferentes opciones con unos criterios equilibrados que satisfagan las expectativas del ciudadano y que miren al futuro, no al presente. La clave es: ¿Qué servicio quiero para dentro de 10 o 20 años? y no sólo para los próximos 4 ó 5 años.

De hecho, respecto a la duración, si se desea un cambio estructural en el servicio hay que dar oportunidad a que la financiación no ahogue las posibilidades de conseguir el cambio necesario. En este tipo de pliegos la duración mínima aconsejable es de 8 o 10 años. Así se permite amortizar las inversiones realizadas. Si se hace más corto, entonces difícilmente se producirá dicho cambio y se seguirá con más de lo mismo.

Luis Cestero

El autor Luis Cestero

Luis Cestero es Director Comercial en Molok España.